
Los pediatras indicamos nebulizar a un niño cuando necesitamos suministrar medicación que llegue directamente a los bronquios. Los nebulizadores son dispositivos que producen vapor de agua gracias a un motor que hace pasar líquido a gran velocidad a través de una pipeta, produciendo entonces una “nube” de pequeñas gotitas que son arrastradas por el aire y entra a las vias respiratorias alcanzando los bronquios.
Algunas veces los virus respiratorios afectan los bronquiolos de los bebés y hacen que se cierren. El bebe entonces respira agitado y tiene dificultades para alimentarse y dormir.
El aire que pasa por los bronquios produce un ruido especial que podemos escuchar con el estetoscopio y que se debe a una disminución del diámetro de las vías respiratorias. Lo denominamos “bronquiolitis”. Esto también puede ocurrir en los niños alérgicos y en los asmáticos y entonces, lo denominamos “broncoespasmo”.
Cómo nebulizar a nuestro hijo
Para cualquiera de las dos situaciones los pediatras indicamos nebulizar al niño con una medicación que “abra” los bronquios o “broncodilatadora”. Esto permite que el bebé respire mejor, pausado y sin esfuerzo. El broncodilatador más utilizado es el salbutamol, y puede tener diferentes nombres y formulaciones comerciales.
Viene en gotas para nebulizar y la dosis habitual es de media a una gota por kilo de peso corporal diluida en 3 ml de solución fisiológica, dependiendo de la gravedad del cuadro.
Esta medicación puede ser administrada también mediante aerosoles a través de un tubo plástico con una mascarilla en uno de los extremos, denominado “aerocámara”. Tanto la frecuencia como la dosis del tratamiento estará determinada por el pediatra según la gravedad del cuadro clínico.
Tal vez por desconocimiento o por haber oído los efectos adversos del salbutamol, como el aumento de la frecuencia cardíaca, los padres se preguntan si realmente es conveniente utilizar esa medicacion y si esto puede tener consecuencias negativas para la salud de sus hijos.
Puedo afirmarles que raramente el salbutamol produzca efectos adversos irreversibles, tan solo el aumento leve de la frecuencia cardíaca, tal vez un ligero temblor o cierta inquietud que desaparece a los pocos minutos de administrado el medicamento. Como en cada niño los efectos son diferentes, la primera vez que se usan estas gotas en los bebes, se suele controlar al niño de cerca para ver que tolera bien la medicación.
Una vez indicadas las nebulizaciones con salbutamol se controla al niño cada 48 hs. para evaluar la frecuencia y la duración del tratamiento.
Algunas enfermedades como la laringitis, también requiere para su tratamiento el uso de nebulizaciones con gotas, pero esta vez son corticoides que ejercen su efecto anti-inflamatorio sobre la mucosa laríngea.
En algunas ocasiones los niños padecen procesos respiratorios que aumentan la densidad de los mocos por lo que los pediatras recomendamos ofrecerles abundantes líquidos, y además realizar vapor o nebulizaciones con solución fisiológica sola.
En este último caso lo ideal es que se realicen entibiando la pipeta de la nebulización para que el frío de la solución no produzca como efecto adverso precisamente lo que queremos evitar, es decir broncoespasmo por frío.
Dada la diversidad de estos cuadros y sus causas, siempre es bueno que consultes con tu pediatra y puedas aclarar todas tus dudas.
RECOMENDACIONES PARA NEBULIZAR A UN NIÑO
Si tu pediatra indica administrar salbutamol en gotas para nebulizar, respetar las dosis indicadas por el pediatra y la frecuencia de las mismas
- Completar la nebulización hasta que se finalice la solución fisiológica por completo. Si utilizamos un nebulizador ultrasónico puede ocurrir que quede solución en el interior de recipiente, por lo que no son los más recomendados.
- Los efectos adversos que pueden ocurrir como taquicardia (aumento de los latidos cardíacos por minuto), temblores o inquietud son transitorios y desaparecen por completo a los pocos minutos de administrada la medicación.
- Conviene nebulizar al bebé antes de alimentarlo y antes de que se duerma para que se alimente y duerma mejor.